molecula del agua
La molécula de agua está  compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno  de oxígeno unidos por un enlace  covalente. Es decir, los dos átomos de  hidrógeno y el de oxígeno se unen  compartiendo electrones. Su fórmula  es: 
H2O
Mediante  análisis  espectroscópico y de rayos X se ha determinado el ángulo de  enlace entre el  hidrógeno y el oxígeno, que es de 104.5°, y la  distancia media entre los átomos  de hidrógeno y oxígeno, que es de 96.5  pm o, lo que es lo mismo, 9.65·10-8 milímetros.
La disposición de los electrones en la molécula de agua le comunica asimetría eléctrica por la diferente electronegatividad del hidrógeno y del oxígeno. La electronegatividad es la capacidad de un átomo para atraer los electrones compartidos en un enlace covalente.
La disposición de los electrones en la molécula de agua le comunica asimetría eléctrica por la diferente electronegatividad del hidrógeno y del oxígeno. La electronegatividad es la capacidad de un átomo para atraer los electrones compartidos en un enlace covalente.
disolvente 
El agua es descrita muchas veces como el solvente universal,  porque disuelve muchos de los compuestos conocidos. Sin embargo, no lo  es (aunque es tal vez lo más cercano), porque no disuelve a todos los  compuestos y, de hacerlo, no sería posible construir ningún recipiente  para contenerla.
El agua es un disolvente polar, más polar, por ejemplo, que el etanol. Como tal, disuelve bien sustancias iónicas y polares, como la sal de mesa (cloruro de sodio). No disuelve, de manera apreciable, sustancias fuertemente apolares, como el azufre en la mayoría de sus formas alotrópicas, además, es inmiscible con disolventes apolares, como el hexano. Esta cualidad es de gran importancia para la vida.
La molécula de agua es muy polar, puesto que hay una gran diferencia de electronegatividad  entre el hidrógeno y el oxígeno. Los átomos de oxígeno son mucho más  electronegativos (atraen más a los electrones) que los de hidrógeno, lo  que dota a los dos enlaces de una fuerte polaridad eléctrica, con un  exceso de carga negativa del lado del oxígeno, y de carga positiva del  lado de los hidrógenos. Los dos enlaces no están opuestos, sino que  forman un ángulo de 104,45° debido a la hibridación sp3 del  átomo de oxígeno así que, en conjunto, los tres átomos forman un  molécula angular, cargado negativamente en el vértice del ángulo, donde  se ubica el oxígeno y, positivamente, en los extremos de la molécula,  donde se encuentran los hidrógenos. Este hecho tiene una importante  consecuencia, y es que las moléculas de agua se atraen fuertemente,  adhiriéndose por donde son opuestas las cargas. En la práctica, un átomo  de hidrógeno sirve como puente entre el átomo de oxígeno al que está  unido covalentemente y el oxígeno de otra molécula. La estructura  anterior se denomina enlace de hidrógeno o puente de hidrógeno.
cohesion
La cohesión  es la propiedad con la que las moléculas de agua se atraen entre sí.  Debido a esta interacción se forman cuerpos de agua por adhesión de  moléculas de agua, las gotas.
Los puentes de hidrógeno mantienen las moléculas de agua fuertemente  unidas, formando una estructura compacta que la convierte en un líquido  casi incompresible. Al no poder comprimirse puede funcionar en algunos  animales como un esqueleto hidrostático, como ocurre en algunos gusanos perforadores capaces de agujerear la roca mediante la presión  generada por sus líquidos internos. Estos puentes se pueden romper  fácilmente con la llegada de otra molécula con un polo negativo o  positivo dependiendo de la molécula, o, con el calor.
La fuerza de cohesión permite que el agua se mantenga líquida a temperaturas no extremas.
adhesion
El agua, por su gran potencial de polaridad, cuenta con la propiedad de la adhesión, es decir, el agua generalmente es atraída y se mantiene adherida a otras superficies.
estados del agua
solido
Al estar el agua en estado sólido, todas las moléculas se encuentran unidas mediante un enlace de hidrógeno, que es un enlace intermolecular y forma una estructura parecida a un panal de abejas, lo que explica que el agua sea menos densa en estado sólido que en el estado líquido. La energía cinética de las moléculas es muy baja, es decir que las moléculas están casi inmóviles.
El agua glacial sometida a extremas temperaturas y presiones  criogénicas, adquiere una alta capacidad de sublimación, al pasar de  sólida a vapor por la acción energética de los elementos que la integran  —oxígeno e hidrógeno— y del calor atrapado durante su proceso de  congelación-expansión. Es decir, por su situación de confinamiento a  grandes profundidades se deshiela parcialmente, lo cual genera vapor a  una temperatura ligeramente superior del helado entorno, suficiente para  socavar y formar cavernas en el interior de los densos glaciales. Estas  grutas, que además contienen agua proveniente de sistemas subglaciales,  involucran a las tres fases actuales del agua, donde al interactuar en  un congelado ambiente subterráneo y sin la acción del viento se  transforman en el cuarto estado del agua: plasma semilíquido o gelatinoso.
 liquido 
uando el agua está en estado líquido, al tener más temperatura,  aumenta la energía cinética de las moléculas, por lo tanto el  movimiento de las moléculas es mayor, produciendo quiebres en los  enlaces de hidrógeno, quedando algunas moléculas sueltas, y la mayoría  unidas.
gaseoso
 Cuando el agua es gaseosa, la energía cinética es tal que se rompen  todos los enlaces de hidrógeno quedando todas las moléculas libres. El  vapor de agua es tan invisible como el aire; el vapor que se observa  sobre el agua en ebullición o en el aliento emitido en aire muy frío,  está formado por gotas microscópicas de agua líquida en suspensión; lo  mismo que las nubes.

