filosofia

El mito de la creación
Se cuenta que NUN era agua y el Dios de las tinieblas. El principio de todo… pero dormía, solo dormía. Cuando por fin NUN despertó, únicamente encontró aburrimiento a su alrededor. Él era todo lo que veía. Ni animales, ni plantas, ni hombres… ni siquiera dioses. Entonces, reconociendo en sí mismo el poder inmenso de crear, decidió ponerse manos a la obra y comenzar con la creación de universo.

Como él era agua, comenzó creando tierra. Hizo surgir de sí una gran isla de tierra limosa, Egipto. Y pensó que al haber nacido Egipto del agua, debía ser esta quien le diera la vida, fue entonces cuando creó el río divino, el Nilo.

NUN continuó creando… el cielo, el aire, las plantas, los animales y por último los dioses. Pero algo faltaba, no había una oscuridad absoluta, pero tampoco había luz. Un día, de un loto que flotaba en el Nilo surgió luz. La flor se resistía a abrirse y cuando ya no pudo aguantar más, de su interior nació RA, el sol. Dando al mundo lo que le faltaba, esa luz con la que apreciar los colores, la belleza de la creación y por supuesto el tiempo.

Así, RA se convirtió en el dios más poderoso, el amo del mundo y también el más envidiado…